qué bonito cuando abre cupido la puerta de un corazón,
y qué muerte cuando la risa llora qué triste la aurora
rompiendo en silencios que callan adentro hurgando el dolor.
Qué silencio desnuda las rosas si en el arbol se posa
el pájaro aquel que no quiere cantar ni puede bailar,
qué sin luz se ha quedado la luna escondida en la bruma
y qué poco se mueven las horas si no las devoras.