Una huella en mi lecho.

Ella me salva, me mima, me distrae,
me hace mirarme en el espejo niña.
Ella sonríe, juega, se sorprende,
su sorpresa me besa y su ojo me guiña.

En ella la ternura es un abrazo,
manos cruzadas sobre el menudo pecho,
pequeño duende come de mí un pedazo
y sueña dibujando una huella en mi lecho.